Estamos acostumbrados que el contrato de alquiler se haga pensando en el arrendatario. Pero, ¿qué pasa cuando eres el inquilino? En muchas ocasiones no sabes cuáles son tus derechos. Ni siquiera cuáles son tus obligaciones. Te plantan delante un montón de papeles que firmar y no tienes ni idea de por dónde empezar. El contrato de alquiler implica a dos partes. Y ambas deben saber a qué atenerse.
Por eso hoy en Inmovall vamos a dirigirnos a todos aquellos que están buscando una vivienda en alquiler. Estos son todos los aspectos que deberás tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de arrendamiento. ¡No te pierdas ninguno!
- El contrato de alquiler: aspectos a tener en cuenta
- Cláusulas nulas
- La fianza
- Terminación de contrato
- Aspectos básicos
El contrato de alquiler: aspectos a tener en cuenta
El alquiler de una vivienda no consiste solamente en firmar un papel y ponerse a vivir en la casa. Hay muchos puntos en los que debes fijarte antes de dar tu consentimiento al contrato. Recuerda que cuando firmas ese documento, te vinculas al arrendatario. Por lo tanto, fíjate bien en cada detalle. Así sabrás que realmente estás de acuerdo con el contrato de alquiler.
Cláusulas nulas
Todas las cláusulas del contrato de arrendamiento son importantes. Sobre todo aquellas que limiten tus derechos. Por eso léete el documento de arriba a abajo. Que no se te pierda ninguna cláusula. En el caso de que haya alguna que no entiendas, consúltalo con un experto. Estos apartados van en contra de la Ley de Arrendamientos Urbanos y es totalmente denunciable.
La fianza
Aunque no sea una ley, normalmente los propietarios suelen solicitar un mes de fianza. Pero esto no es lo más importante. ¿Cuándo se devuelve la fianza? Existe la creencia de que el arrendatario cuenta con 30 días para hacer la devolución. Pero la ley en la que esto se ve reflejado es inexistente. Es decir, esto no es correcto en ninguno de los casos.
Una vez terminado el contrato y en el caso de que no se quiera renovar, el propietario debe hacer una comprobación del inmueble. Si todo está en perfecto estado y se han cumplido las normas establecidas, la fianza se debe devolver en ese mismo momento.
También existe el caso en el que todavía queden obligaciones entre ambas partes. Es posible que quede alguna factura por pagar, por ejemplo. Se puede usar el dinero de la fianza para ello, pero se debe detallar la obligación exhaustivamente y cuantificarlas mediante mutuo acuerdo.
Terminación de contrato
Este es un aspecto que en ocasiones desconocemos que hay más de una opción. Concretamente, hay dos formas de finalizar un contrato. La primera de ellas es «el acuerdo de terminación con liquidación». La segunda «El acuerdo de terminación con retención de fianza». Cuando vayas a firmar tu contrato, entérate bien de cuál es la opción que te ofrecen.
Aspectos básicos
Aunque parezcan menos importantes, vigila bien todos y cada uno de los puntos. Hay algunos que puede que los demos por sentado, como la fianza. Pero no todos los arrendadores establecen la misma cantidad. Así igual con el uso que puede hacer el propietario del inmueble, si puedes subarrendar, la duración del contrato y muchos otros puntos.
Siguiendo estas pautas, no deberías tener ningún problema con el contrato de alquiler. Simplemente se trata de ser observador y no dejar nada de lado por ser poco relevante. La mínima cláusula que no leas puede traerte problemas en el futuro.
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